"Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber" (Albert Einstein)
martes, 5 de marzo de 2013
BIENVENIDOS A CLASE!!!
Las docentes de Historia y Economía les damos la bienvenida a este nuevo ciclo, augurándoles muchos éxitos en su desemeño escolar y ofreciendo nuestra ayuda en este camino que transitaremos juntos. Estamos en contacto... ¡Buen comienzo para todos!
DIAGNÓSTICO DE HISTORIA 1º EMT - 2º EMP
La Primera Guerra Mundial marcó el
fin definitivo del mundo tal cual se había forjado en el S. XIX. Con
ella se abandonaron los ideales del liberalismo clásico, desaparecieron
la últimas monarquía autoritarias y Europa perdió su hegemonía para
beneficio de una nueva y pujante potencia: Estados Unidos de América.
En el siguiente link encontrarás un formulario para completar:
https://docs.google.com/forms/d/13-vI4UNJ-584mnkSCj0psuyTzm3eaOkeHU57GUtLlS8/viewform
Entre las razones del conflicto se pueden mencionar las viejas
rivalidades entre las potencias y el desarrollo de un capitalismo
financiero que necesitaba de las colonias para continuar su expansión;
el nacimiento de una nueva potencia industrial - Alemania- rompió el
equilibrio europeo.
Con
la Primera Guerra Mundial aparecieron nuevas tácticas de la guerra y
nuevos armamentos. La ciencia puesta al servicio de la guerra aumentó su
capacidad de destrucción. El número de bajas de la población civil fue
mucho mayor que el de los soldados.
A la Primera Guerra siguió la Revolución Rusa de 1917, que trajo
grandes rupturas. Un nuevo sistema - cuyas bases ideológicas habían sido
planteadas en el S. XIX por Marx Engels: el socialismo - fue llevado a
la práctica y con el nació el primer Estado socialista de la Historia.
La Revolución Rusa fue la primera en que el proletariado tuvo papel
protagónico, hasta entonces habían sido liberales y burguesas. A partir
de ésta una sexta parte de la superficie del mundo vivió bajo un sistema
económico-social nuevo y opuesto al capitalismo.
En la economía de Occidente, tras un período de reconstrucción y
recuperación post-bélica, se sucedieron años de crecimiento y
prosperidad - los denominados "años locos"- que terminaron abruptamente
con la crisis de 1929. La Gran Depresión que comenzó en Estados Unidos
para extenderse luego por casi todo el mundo, fue una crisis estructural
del sistema capitalista. Afectó a todos los sectores de la economía.
Provocó una altísima desocupación y una disminución del salario de los
trabajadores, lo que determinó la protesta de los sectores más afectados
por la crisis y obligó a los gobiernos a realizar transformaciones en
la política económica, sustituyéndose el liberalimo clásico por el
intervencionismo estatal.
Esos fueron los años de ascenso del poder de Mussolini en Italia, del
triunfo del franquismo en España, del establecimiento de un régimen
militarista e imperialista en Japón, de la hiperinflación y de la
aparición de Hitler en Alemania.
Con el surgimiento y el triunfo de estos regimenes autoritarios y
expansinistas, el mundo en 1939 se encontró frente a una guerra de
características mucho más mortíferas que la de 1914: la Segunda Guerra
Mundial, que concluyó definitivamente con la supremacía ostentada por
Europa.
A partir de
1947, dos grandes superpotencias, una capitalista (EEUU) y otra
socialista (Unión Soviética) ejercieron la hegemonía mundial,
desarrollándose entre ellos una intensa competencia política, económica,
militar e ideológica que se denominó Guerra Fría. Se trató de una
constante tensión y hostigamiento, que no llegó al enfrentamiento
directo.
Las garantías
de paz duradera y seguridad mundial se hicieron impostergables por lo
que en 1945, cuarenta y siete países suscribieron la Carta de las
Naciones Unidas (ONU), el desorden financiero obligó a buscar soluciones
a través de políticas monetarias y crediticias comunes; en el mundo
colonizado se intensificaron los movimientos de liberación y bajo los
principios de libertad, justicia y autodeterminaicón se inició la
descolonización en Asia y luego en África.
Si bien la situación mundial fue razonablemente estable hasta la
década del setenta, de allí en más el sistema internacional y sus
componentes entraron en otro prolongado período de crisis políticas y
económicas.
Uruguay no
vivió ajeno a estos acontecimientos; tanto su economía como su vida
social y cultural estuvieron profundamente influidos por lo que sucedía
en los centros de poder.
En el siguiente link encontrarás un formulario para completar:
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